Considerando que este es un tema muy amplio, desde Revista BELLE, quisiera compartir un par de ideas ♥, que podrían ser un poco más que útiles para ti.
1) ¿Está tu vida consagrada a Dios? Esto es lo más importante de todo, porque si no es así, nada de lo que leerás a continuación tendrá sentido. Si caminas con el Señor, su Palabra se torna tu guía para pensar y actuar.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. – Salmos 119:105
Partiendo de ello, comprenderás que:
2) Orar constantemente, hace una gran diferencia. Sobre todo porque sabrás que puedes aferrarte con toda confianza a un Dios completamente Soberano y que tener una comunión diaria con El es lo mejor que podrías hacer, entregando a Dios tus anhelos, peticiones, ansiedades, poniendo a sus pies tus cargas y ante todo, buscando Su voluntad.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. – Filipenses 4:6-7
3) Tu vida cotidiana: ¿En qué tipo de actividades estás involucrada? Si eres una joven que está en la universidad o trabajando, asegúrate de que en tu vida, haya un buen espacio para las actividades de tu Iglesia local y en tanto te sea posible, de ministerios que te permitan crecer y ayudar a otros, utilizando los talentos ♥ que seguramente tienes, para el Señor.

Reflexiona sobre tus amistades y sobre los lugares que frecuentas. No es fácil hallar buenos amigos, así que toma en cuenta que si no haces algo respecto al tipo de amigos o amigas que hoy tienes (si es que vez que no son una buena companía para ti), tampoco esperes que surja de ese entorno, un hombre que tenga valores cristianos y una vida que honre a Dios. Las fiestas, discotecas o reuniones que, desde luego sabes que no te ofrecerán un ambiente de edificación, valdrá la pena que descartes. Dale un giro a tu vida con la ayuda de Dios y pídele que te permita forjar buenas amistades y encontrar entornos sanos.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” – Mateo 6:33
4) ¿En qué etapa de tu vida estás? Porque si estás leyendo esto y tienes menos de 18 años y anhelas encontrar al amor de tu vida, te diré que todavía, es muy probable que no sea el tiempo adecuado. Recuerda que Dios, lo ha hecho todo hermoso pero, en su tiempo. El tiempo de Dios es perfecto y en tanto caminemos y permanezcamos en El, tu vida dará buen fruto y podrás tener la certeza de que, a su momento, el Señor te mostrará Su voluntad para esta parte de tu vida.
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo”. – Eclesiastés 3:11

La soltería no es mala, por el contrario, es un buen tiempo y si la utilizas bien, puede ser, no solamente divertida, sino productiva. El escritor Kevin Leman, dijo una vez que: “Las cosas que Dios nos pide que hagamos cuando estamos solteros son precisamente las que construirán en nosotros las cualidades de carácter que necesitaremos como cónyuges”.
Por otra parte, ♥ si miras que este sería ya un buen tiempo en tu vida para pensar en una relación que te permita considerar el matrimonio, continúa caminando de la mano de Dios con fe, confiando en que El tiene el tiempo perfecto para tu vida y conoce los anhelos de tu corazón.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. – Juan 15:5
5) Enviar las señales adecuadas: Tomando en cuenta que son los hombres quienes por naturaleza han de tomar la inciativa, es bueno que una joven pueda no solamente tener una apariencia bonita, sino modesta (consulta el término, es muy interesante). La belleza física es relativa y lo que realmente querrás, es un hombre que te ame por tu corazón y que vea en ti, algo más, que un lindo rostro. Si lo que una joven muestra es su cuerpo o le da más espacio a cultivar su apariencia física, está enviando las señales incorrectas, si lo que quiere es un hombre que la quiera ♥ con una actitud sincera y que haya consagrado su vida a Dios (no hay nada que valga más la pena). Un hombre que ama a Dios, sabrá perfectamente que hallar una buena mujer no es fácil y que tendrá que buscar mucho más que una cara bonita.

Es muy fácil atraer miradas, cualquier mujer puede lograrlo, pero no se trata de eso. Con la frase “envía las señales adecuadas”, no pretendo que intentes desesperadamente ponerte en la mira del joven que “te gusta”, sino que confíes, en que ese joven, donde quiera que esté, Dios lo tendrá para ti y sabrá encontrarte.
“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”. – Proverbios 31:30
Hay un versículo Bíblico muy interesante, que así mismo, dentro de su contexto, puede inspirarte mucho y en el que puedes meditar:
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios”. – 1 Pedro 3:3-4
En conclusión, vive tu vida como una hija de Dios, aprende lo que la Biblia dice sobre el verdadero “amor” y con eso, también tendrás una visión realista. No existen los principes azules, ni tampoco existe el hombre perfecto, pero lo que si existen, son hombres y mujeres, que esperan en Dios, que lo aman y que cada día se aferran a El y caminan por fé.
Acercándote a Dios, tu también aprenderás a valorar lo que realmente vale y el camino ♥ por donde debes ir. Como dice mi madre: “No hay defraudados, en el Reino de Dios”.
Escrito con amor por: Daniela